Batalla de reyes de M. K. Hume
Una lenta sonrisa creció a medida que Myrddion asimilaba ese sencillo concepto. Como de costumbre, llevó la idea de Olwyn a su siguiente paso lógico. —Si estamos en lo correcto, el bulbo que parece muerto y está oculto en la tierra es nuestra alma, el centro de nuestro ser. A veces me gustaría abrir un cadáver para intentar encontrar esa alma que es la parte más importante de todos nosotros. Algún día lo haré, aunque me da miedo que nuestro espíritu sea como el viento cálido. Creo que es invisible y que puede crecer en otro cuerpo, y así nos permite seguir y seguir, como las flores, los árboles y las hierbas que viven por siempre. |