Primavera cruel de Luis Roso
Si de algo me arrepiento es de no haber aprendido a leer mejor y haber leído más cuando mis ojos estaban en condiciones. Pero leo la Biblia de vez en cuando. —Yo la tengo a medias, aunque una vez en misa me contaron el final. —Yo a misa dejé de ir hace tiempo, pero la oigo por la radio algunas mañanas. —¿Usted también? Lo que faltaba. Está la escalera llena de beatas, todo el día escuchando al padre no sé qué y a la hermana no sé cuánto. —Yo lo hago más que nada por purgar algún pecadillo que otro. |