Recuerdo cuando estaba en noveno grado, tuve una exposición de literatura hondureña en mi clase, y me tocó hablar de Lucila G. de Medina, me dispuse a leer su libro, pero no lo hice, hasta decimo grado. Han pasado casi cuatro años desde que lo leí y aún recuerdo como disfruté leerlo, cómo me atrapó la historia, los personajes que amé y los personajes que odié... También recuerdo como me dejó el final, impactada, destruida, amé este libro. Me parece un buen inicio en la literatura hondureña. |