Hombrecitos (Edición ilustrada) de Louisa May Alcott
Con lo fácil que es hacer feliz a un niño, es una lástima que en un mundo lleno de sol y cosas buenas haya caritas tristes, manos vacías y corazones solitarios. Este era el sentimiento que impulsaba a los Bhaer a recoger las migas que encontraban para dar de comer a su bandada de gorriones hambrientos, pues solo eran ricos en caridad.
|