El nombre de los nuestros de Lorenzo Silva
Los europeos, cuando caían heridos, quedaban inservibles. Los indígenas, si la herida no era demasiado mala, se enrabietaban. Era la costumbre de caminar contra la adversidad.
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El nombre de los nuestros de Lorenzo Silva
Los europeos, cuando caían heridos, quedaban inservibles. Los indígenas, si la herida no era demasiado mala, se enrabietaban. Era la costumbre de caminar contra la adversidad.
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