La biblioteca de los sueños imposibles de Lin Rina
Ella me obligaba a pasar horas interminables y aburridas en celebraciones y bailes en los que solo mantenía conversaciones monótonas. La mayoría con personas que se consideraban cultas porque un día vieron un libro por fuera y que no hacían más que burlarse de las desgracias ajenas. Y pensar que podría estar en mi butaca, leyendo los pensamientos de las mentes más brillantes.
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