Personas decentes de Leonardo Padura
lo que se puede considerar la esencia misma de la Historia. Y es la certeza de que el pasado nunca termina. Ni siquiera con la muerte. El pasado es todo lo que ha sido, cada instante que hemos sido y es tan empecinado que siempre decidirá lo que seremos. Si se borrara el pasado, dejaríamos de existir. Contra esa condena tremenda los hombres buscamos alternativas que hagan menos pesada esa carga inevitable. La más recurrida, claro está, es el olvido. Es una forma de ocultar alguna parte de la carga de ese pasado para poder lidiar con el presente y hasta tener la vanidosa pretensión de mejorarnos el futuro. En este país, donde tantas historias se reescriben., donde tantas cosas se funden bajo capas de olvido programado, mucha gente se empeña en reescribir su pasado, aunque sea en vano.
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