Leila Slimani nació en Marruecos y radica en Francia, un lugar que le ofrece las experiencias que le permiten expresar nitidamente su postura. A pesar de esto, Leila vive en un mundo tan híbrido como su literatura. Conversar con ella es perderse, andar a caballo entre las culturas. Por eso, más que preguntar conviene oír y anotar fragmentos y líneas que se transforman en un lapidario, en el sitio donde se encuentran las lascas de una historia y un pensamiento.