El perfume de las flores de noche de Leila Slimani
Mi existencia está continuamente tironeada entre el deseo de quedarme en mi cuarto y el de divertirme, codearme con la gente, olvidarme de mis responsabilidades. Siento, a la vez, el deseo de disciplinarme, de mantenerme tranquila, y el de desprenderme de mi condición, de mi origen, y conquistar, a través del movimiento, mi libertad. Vivo sumida en ese constante desasosiego: miedo de los demás y atracción hacia ellos, austeridad y frivolidad, sombra y luz, humildad y ambición.
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