El perfume de las flores de noche de Leila Slimani
Parece ser que, mientras redactaba Anna Karénina, Tolstói tuvo una profunda crisis de inspiración. Pasó varias semanas sin escribir una sola línea. El editor le había adelantado una suma, considerable para la época, y, preocupado pues no contestaba a sus cartas, decidió tomar un tren e ir a averiguar qué pasaba. Cuando llegó a Yásnaia Poliana, el novelista lo recibió, y, al preguntarle el editor cómo iba con el trabajo, Tolstói respondió: «Anna Karénina se ha ido. Estoy esperando a que regrese».
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