Luna llena de Keri Arthur
—No puedes obligarme a ser guardián. —No lo haré. Es inevitable, Riley. Tú y Rohan os parecéis como dos gotas de agua, y los dos habéis nacido para este trabajo. Cuando pronunció estas palabras me quedé helada. No las había dicho por casualidad. Tratándose de Jack nada era casual. Sabía que Rohan y yo éramos gemelos. —No soy una asesina. —Todos los licántropos lo son. Lo que pasa es que en la sociedad de hoy ese impulso está controlado. |