Marzahn mon amour: Historias de una pedicura: 71 de Katja Oskamp
Cuando el trabajo la quemó y Tiffy, tras pasar dos hernias de disco, dejó el puesto y pidió una indemnización, se le rechazó de forma despreciable tan ingenua pretensión. Quizás su convicción de que la vida es un negocio que siempre arroja un saldo negativo provenga de aquellos tiempos. Tiffy se ha propuesto no volver a pedir nada. Quiere conseguirlo todo por sí misma. No quiere agradecimientos, tampoco desea tener que dar las gracias a nadie.
|