Todas mis heridas de Kathleen Glasgow
Creo que todo el mundo tiene ese momento, el momento en que sucede algo tan trascendental que rompe tu propio ser en pequeños pedazos. Y entonces tienes que parar. Durante mucho tiempo, reúnes tus piezas. Y se necesita mucho tiempo, no para volver a unirlos, sino para ensamblarlos de una manera nueva, no necesariamente de una mejor manera. Es más, una forma con la que puedes vivir hasta que sepas con certeza que esta pieza debe ir allí y esa otra allí.
|