SPA-VERANO DE RAYMIE NIGHTINGA de Kate DiCamillo
—Creo que tiene el corazón roto —dijo Louisiana. Raymie sintió que su alma se encogía aún más. —Tened cuidado con aquéllos de corazón roto —dijo la abuela—, porque os llevarán por mal camino. Afuera comenzó a llover más fuerte. —Pero somos todos, ¿verdad, Abu? —dijo Louisiana haciéndose oír por encima del ruido de la lluvia—. ¿Acaso no tenemos todos el corazón roto? |