Crónicas barbitúricas de Karina Sainz Borgo
"Ahora, cuando no puedo volver, cuando aterrizo en el aeropuerto de una vida donde todo tiende a un raro y anónimo bienestar, caigo en la cuenta de que la vida se comporta como los detergentes. Que pasa por las fibras desgastando los colores, derrotándolos hasta la rara expresión de un tono estropeado y uniforme." (Pág. 99).
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