El elogio de la sombra de Junichirô Tanizaki
Me admiró que en todos los países los ancianos dijeran cosas tan parecidas. Por lo visto, conforme vamos envejeciendo, vamos convenciéndonos de que cualquier tiempo pasado fue mejor, sea cual sea el tema del que hablemos. Los viejos de hace cien años añoran cómo eran las cosas de doscientos años atrás, y los de hace doscientos, las de trescientos atrás, porque nunca ha estado conforme nadie con el tiempo que le ha tocado vivir.
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