Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
Su mutismo aumentaba de un día en otro, y hasta creo que nos contagiaba a nosotros. Los objetos exteriores ejercen una acción real sobre el cerebro. El que se encierra entre cuatro paredes acaba por perder la facultad de asociar las ideas y las palabras. ¡Cuántos presos encerrados en estrechos calabozos se han vuelto imbéciles o locos por la imposibilidad de ejercitar las facultades mentales!
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