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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y el alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida.
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
Mientras el corazón late, mientras el cuerpo y el alma siguen juntos, no puedo admitir que cualquier criatura dotada de voluntad tiene necesidad de perder la esperanza en la vida.
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
Mientras el corazón palpite, en tanto que la carne viva, no admito que un ser dotado de voluntad se entregue a la desesperación.
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En el siglo XXIX: La jornada de un periodista americano en el año 2889 de Julio Verne
Los hombres de este siglo XXIX viven en medio de una hechicería continua, sin parecer darse cuenta de ello; abrumados de maravillas, permanecen fríos e indiferentes ante las que el progreso les aporta cada día.
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Los hijos del capitán Grant de Julio Verne
—El tui engorda tanto en invierno que contrae una verdadera polisarcia —decía Paganel al mayor—. De tan gordo que se pone no puede volar, entonces se destroza el pecho a picotazos para desprenderse de su gordura y hacerse más ligero. ¿No le parece curioso esto, Mac Nabbs? —Tan curioso que no lo creo —respondió el mayor. |
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El doctor Ox de Julio Verne
-¿Y bien, Igeno, y bien? -exclamó el doctor Ox restregándose las manos-. ¡Ya los ha visto ayer, a esos buenos quiquendoneses de sangre fría que ocupan en cuanto a la viveza de pasiones el término medio entre las esponjas y las excrecencias coralígenas! ¡Los ha visto disputando y provocándose con la voz y el ademán! ¡Ya están metamorfoseados moral y químicamente! Y ahora no hacemos más que empezar. Espere para contemplarlos cuando los tratemos a altas dosis. |
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El dueño del mundo de Julio Verne
Aquel ingenio mecánico llegaba cual tromba, precedido de un rugido formidable, y el aire, desplazando violentamente, hacia chocar el ramaje de los árboles del camino como si las moviera el más temible de los huracanes.
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La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne
—[...] ¿Sabe que con las señas que ha recibido, ese ladrón se parece absolutamente a un hombre de bien? —Señor cónsul, [...] los grandes ladrones se parecen siempre a los hombres honrados. |
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La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne
La Tierra es más pequeña, puesto que puede ser recorrida diez veces más rápido que hace cien años.
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El castillo de los Cárpatos de Julio Verne
Castillo abandonado, castillo encantado, castillo de visiones. La viva y ardiente imaginación de la gente lo pobló en seguida de fantasmas, de aparecidos y espíritus que regresan en las horas de la noche. Así es como suceden las cosas en algunos parajes supersticiosos de Europa, y Transilvania puede aspirar a situarse en el primer puesto.
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La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne
¿Qué beneficios le había reportado el viaje? Nada, me dirán. Nada, quizá, a no ser una encantadora mujer que, aunque parezca mentira, le hizo el más feliz de los mortales. Verdaderamente, ¿no daría cualquiera, por menos que eso, la vuelta al mundo?
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La vuelta al mundo en ochenta días de Julio Verne
No hay un solo corazón con quien desahogarme estás pesadumbres; sin embargo, se dice que la miseria, entre dos es soportable.
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Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
Usted ha llegado tan lejos como le permite la ciencia terrestre. Pero ni lo sabe ni lo ha visto todo. Así que déjeme decirle, profesor, que no lamentara el tiempo que pase aquí. Viajará al país de las maravillas
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
-¡Ah! -exclamó-; ¡conque la fatalidad me juega tales trastadas! ¡conque los elementos conspiraban contra mí! ¡conque el aire, el fuego y el agua combinan sus esfuerzos para oponerse a mi paso! Pues bien. ya se verá de lo que mi voluntad es capaz. ¡No cederé, no retrocederé una línea, y veremos quién puede más, si la Naturaleza o el hombre!
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
-La ciencia, hijo mío, está llena de errores; pero de errores que conviene conocer, porque conducen poco a poco a la verdad.
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
¡Al diablo con tus cálculos! –replicó mi tío con un gesto de cólera–. ¡Al diablo tus hipótesis! ¿En qué se fundan? ¿Quién te dice que este corredor no conduce directamente a nuestra meta? Por otro lado, yo ya tengo a mi favor un precedente. Lo que hago ya lo hizo otro, y donde él triunfó, también puedo triunfar yo.
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De la tierra a la luna de Julio Verne
Vete al comedor, da una vuelta alrededor de la mesa mirado siempre su centro, y cuando hayas concluido el paseo circular, habrás dado una vuelta alrededor de ti mismo, puesto que la vista habrá recorrido todos los puntos del comedor. Pues bien, el comedor es el Cielo, la mesa es la Tierra y tú eres la Luna.
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Veinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne
¿Cómo describir las impresiones que me dejó aquel paseo bajo las aguas? Las palabras no alcanzan a contar tales maravillas. Cuando incluso el pincel es incapaz de reflejar los efectos particulares del agua, ¿cómo reproducirlos con la pluma?
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Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne
Mientras el corazón lata, mientras la carne palpite, no me explico que un ser dotado de voluntad se deje dominar por la desesperación.
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Julio Verne fue un escritor, poeta y dramaturgo...