Edenbrooke de Julianne Donaldson
Alcé la barbilla fingiendo dignidad. —Me estaba escondiendo para que nadie me viera mojada y cubierta de barro. —¿Ya estaba mojada y cubierta de barro antes de caer al río? — preguntó enarcando una ceja. Me aclaré la garganta. —Me he caído dos veces. Philip apretó los labios y miró a lo lejos, como si intentara recuperar la compostura. Cuando volvió a mirarme, sus ojos reflejaban las inmensas ganas de reír que sentía. |