Edenbrooke de Julianne Donaldson
Los árboles tienen algo sólido y constante. Puede que cambien con las estaciones, pero siempre están ahí. Uno puede contar con ellos.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Los árboles tienen algo sólido y constante. Puede que cambien con las estaciones, pero siempre están ahí. Uno puede contar con ellos.
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Blackmoore de Julianne Donaldson
Tú has sido la única sorpresa de mi vida, Kate. Y tengo miedo... Tengo mucho miedo... De que una vez que te haya ido, nada vuelva a sorprenderme.
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Blackmoore de Julianne Donaldson
Yo no era más que algo defectuoso que nunca debería haber soñado con tener alas. Lo cierto era que nadie vendría a abrir mi jaula y que había sido una tonta al pensar que algún día lograría huir de ella.
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Blackmoore de Julianne Donaldson
El amor es, en efecto, una enfermedad que hace estragos, que destruye todo su paso. Estoy siendo muy sensata al rehuirlo, del mismo modo que actuaría de forma sensata al evitar una plaga.
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El heredero de Edenbrooke de Julianne Donaldson
Mi corazón había despertado en un amanecer luminoso e inesperado. Sonreí durante todo el camino a casa.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
—¡Se pone tan adorable cuando me insulta! Di media vuelta con brusquedad y me encaminé hacia los caballos. ¡Qué hombre tan escandaloso, poco decoroso y odioso! Nunca me dejaría tranquila; nunca se conformaría con ser solo mi amigo; ¡y siempre me haría sentir infantil y azorada con su coqueteo infernal! Me sentía alterada u avergonzada por un millón de razones, entre ellas el haber pensado en besar a aquel hombre escandaloso, poco decoroso y odioso. |
Edenbrooke de Julianne Donaldson
—Prometo no amarla por compasión —murmuró. Me ruboricé ante la idea de pronunciar las palabras «prometo» y «amar» en una misma frase… dirigida a Philip. Sin embargo, tenía que devolverle la promesa o estaría siendo muy descortés. —Y yo prometo no amarle por su fortuna. |
Edenbrooke de Julianne Donaldson
—No creo haber conocido a ninguna dama como usted, señorita Marianne Daventry, y lamentaría muchísimo olvidar un solo detalle de esta noche. Me quedé sin respiración y el rubor se extendió por mi rostro hasta las orejas. Supe en ese instante, en lo más profundo de mi ser, que yo no era rival para aquel hombre, ni con mis jueguecitos, ni con mi confianza, ni con mi ingenio. (…) |
Blackmoore de Julianne Donaldson
(…) extendí los brazos y me abandoné en los suyos. Era como llegar a casa, a la casa más segura que jamás hubiera conocido y que jamás conocería. (…)
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Marianne, yo siempre hablo en serio cuando se trata de asuntos del corazón.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
—Prometo no amarla por compasión —murmuró. Me ruboricé ante la idea de pronunciar las palabras «prometo» y «amar» en una misma frase… dirigida a Philip. Sin embargo, tenía que devolverle la promesa o estaría siendo muy descortés. —Y yo prometo no amarle por su fortuna. |
Edenbrooke de Julianne Donaldson
—Lo haría si pensara que usted me lo permitiría —murmuró. Me ruboricé disimuladamente. —¡Ahí está! —exclamó—. Cuánto he añorado ese rubor durante la última media hora. |
Blackmoore de Julianne Donaldson
Tú has sido la única sorpresa de mi vida. Y tengo miedo, tengo mucho miedo de que una vez que te hayas ido, nada vuelva a sorprenderme.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Su mirada adoptó un aire que nunca antes le había visto; era más que amabilidad, era algo distinto a la seriedad... Reflejaba intimidad, dulzura y preocupación. Nadie me había mirado nunca así.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Si me acercaba más, pasaría algo; estaba segura. Si me alejaba, no pasaría nada. Así que me quedé totalmente inmóvil, haciendo equilibrios entre el todo y la nada, sin saber hacia dónde decantarme.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Alcé la barbilla fingiendo dignidad. —Me estaba escondiendo para que nadie me viera mojada y cubierta de barro. —¿Ya estaba mojada y cubierta de barro antes de caer al río? — preguntó enarcando una ceja. Me aclaré la garganta. —Me he caído dos veces. Philip apretó los labios y miró a lo lejos, como si intentara recuperar la compostura. Cuando volvió a mirarme, sus ojos reflejaban las inmensas ganas de reír que sentía. |
Blackmoore de Julianne Donaldson
Es una debilidad del corazón humano creer que algo que empieza con pasión puede durar. La pasión es un fuego que lo consume todo su paso. Es ilógica e irrazonable. El amor es la perdición de los hombres y la reina de las mujeres, una jaula de la que nadie puede escapar una vez que ha entrado.
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Blackmoore de Julianne Donaldson
No soy capaz de mirar a un pájaro sin pensar en ti. Me pregunto qué harás con tus alas cuando al fin las consigas. Me pregunto cuán lejos te llevarán. Y temo ese momento, por mi propio bien, al mismo tiempo que rezo por él, por el tuyo.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Cuando la miro a los ojos, pierdo la noción del tiempo y del espacio. Se me nubla la razón, mi juicio desaparece y me pierdo en el paraíso que hallo en su mirada.
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Edenbrooke de Julianne Donaldson
Anhelo acariciar sus ruborizadas mejillas y susurrarle al oído cuánto la adoro, hasta qué punto me ha robado el corazón y lo imposible que se me antoja la idea de vivir sin usted.
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Gregorio Samsa es un ...