Lengua ajena de Julia Rendón Abrahamson
Compartirte así me arranca, me desmenuza el cuerpo. Soy trozos mientras escucho el lullaby de Mozart. Los hijos no deberían deambular por dos casas. Podríamos inventar otra institución, después del matrimonio. Firmar, dar la palabra para no dividirlos, fragmentarlos como si fuesen piezas. Prometer vivir en casas de dos pisos. Que sea la única manera de separación posible.
|