Bridgerton: Felices para siempre de Julia Quinn
—Te amo —dijo, sus labios tocaron los de ella mientras deslizaba las manos debajo de su falda. —Yo te amo más —jadeó ella, porque las cosas que él le estaba haciendo… deberían estar prohibidas. —Pero yo… —murmuró él, besándola mientras descendía por su pierna y luego… ¡cielo santo! volvía a subir— te amaré. |