Buscando Esposa de Julia Quinn
-¿No quería usted estar solo? -preguntó suavemente, tan suavemente que sonó casi como un susurro. Él sacudió la cabeza lentamente. -Sí -dijo, y pareció que la respuesta se le ocurría en ese mismo instante, como si aquella idea fuera nueva y no la que esperaba. -Sí-repitió-, pero ahora no quiero. |