Ritual del laberinto de Juilo Mas Alcaraz
I La costa que ella observó no existe y un cartel anuncia la última promoción de viviendas entre elevadas torres de cemento. Los basureros tiran las botellas de náufrago a los contenedores. Las tortugas que venían a desovar no regresaron y los corales rojos que se unían a las paredes sumergidas de las calas reposan dentro de joyeros de plata. El río no llega al estuario y se desvía a los invernaderos donde pagan con arroz a los peones. Las avionetas llenan de anuncios el horizonte y las ánforas griegas sirven de cenicero en las puertas de los bares. (UN NIÑO AL QUE MIRO MIENTRAS HUYO) |