Conferencia sobre la lluvia de Juan Villoro
Para tranquilizarme, para no tocar fondo en la locura, para mantener un anhelo, pensé que ella quería conocerme de otro modo. La vida de los gustos compartidos que me había vedado hasta entonces podía llegarle a través de ese volumen, el más codiciado de los míos. Leer eso era una forma de quererme. ¿Por qué no me preguntaba mi opinión? ¿Por qué no me pedía el libro? ¿Por qué no podíamos leerlo juntos?
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