![]() |
Fin de poema de Juan Tallón
Pero conviene tener cuidado con el silencio: es un vicio. Si por cualquier motivo se acumula demasiado, acaba apoderándose de uno y ya nunca más es posible interrumpirlo. Urde un muro que ningún discurso franquea. A veces, cuando ha querido romperlo para atajar una mentira, o una estupidez, ha sido incapaz. El silencio tiende a la dureza.
|