Bestias de Joyce Carol Oates
… pero eran risas cariñosas. Yo disfrutaba con ellas como un perro que, después de un puntapié, agradece una caricia.
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Bestias de Joyce Carol Oates
… pero eran risas cariñosas. Yo disfrutaba con ellas como un perro que, después de un puntapié, agradece una caricia.
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