El dios que habita la espada de José Soto Chica
Tras la primera victoria sobre el enemigo, magnanimidad. Tras el golpe, la caricia. Eso le decía su padre cuando lo formaba como hombre, y siempre funciona.
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El dios que habita la espada de José Soto Chica
Tras la primera victoria sobre el enemigo, magnanimidad. Tras el golpe, la caricia. Eso le decía su padre cuando lo formaba como hombre, y siempre funciona.
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