¿Cuál fue tu primer contacto con la escritura?
Aprendí a leer muy pronto; tenía dos años y medio cuando mis padres se dieron cuenta de que sabía leer. De modo que empecé a leer historias y cuentos desde muy pequeña. Creo que tenía cinco años cuando me di cuenta de que en los libros infantiles estaba el nombre de la historia, el título, pero también estaba el nombre de una persona y ahí tuve una especie de revelación conceptual: que hay gente real que inventa esas historias y le pagan a alguien por imaginarse cosas y entonces pensé que es eso lo que quiero hacer cuando sea mayor. Y entonces empecé ya a escribir pequeños poemas o cuentos, tenía libretas llenas de historias, descripciones y mis aventuras con mis amigos. Lógicamente eran imitaciones de cosas que ya había leído pero creo que todos empiezan imitando a otros. Creo que tenía 12 o 13 años cuando escribí una historia corta que quizás fuera posible que a nadie antes de mí se le hubiera ocurrido exactamente esa historia que yo había escrito. Sabía y olía fresco. Y entonces pensé que, si seguía, podía llegar a tener bastante experiencia escribiendo para llegar un día a ser realmente una escritora.
¿Nos puedes mencionar algunas de tus influencias literarias más importantes?
El libro más importante de mi infancia fue el libro de Tove Janssons Comet in Moominland. La historia cuenta que hay un cometa que va a chocar con el valle de los moomins y cabe la posibilidad de que, aunque solo tenía 5 años, fuera ese el libro con el que entendí que había una persona real detrás y que también la historia podía llegar a ser real. Esto es chulísimo; es un libro para niños que habla del fin del mundo. Y fue en aquel momento en que descubrí esas historias de lo cósmico, las estrellas, el futuro de ciencia ficción. Siempre prefería las historias fantásticas con magia y todo tipo de ficción, o cuentos que ese es mi género.
Cuando era adolescente la novela de Lucy Maud Montgomery Emily of New Moon fue importante para mí. Es la novela de un personaje que crece y se hace mayor, una historia de crecimiento, de una chica que quiere ser escritora. Porque también hablaba de manera muy realista de los problemas a la hora de escribir y de querer ser escritora, de todos los contratiempos de manuscritos rechazados y de que nadie entiende lo que quieres decir. Me mostró antes de tiempo que no iba a ser fácil esto de ser escritora.
Cuando tenía sobre los veinte años, uno de los libros más importantes fue el libro de Michel TournierFriday que escribió la historia de Robinson Crusoe pero de una manera muy innovadora y con un subtexto muy fuerte que hablaba de la relación de los humanos con la naturaleza, el humano y la isla; un libro muy poético. Y esa fue la primera vez que me di cuenta de que uno puede coger un texto que ya existe y apropiárselo. De construir un mito y volver a unirlo de diferente manera.
Desde que empezaste a escribir hasta ahora ¿cómo ves el camino de la literatura finlandesa?
Claro, yo miro desde una perspectiva como escritora de género. Creo que en todos los países nórdicos de Europa la tradición realista ha sido siempre la manera “correcta” de escribir. Y todos los otros géneros han sido considerados desviaciones de la norma. Cuando yo empecé a escribir, primero escribí historias cortas de fantasía en revistas de ciencia ficción y también empecé a escribir novelas realistas y cuentos que publiqué a los 16 años. Es cuando tuve también mi primera venta comercial. En los 70 y principio de los 80, la ciencia especulativa era algo solo para el público juvenil porque si eras adulto y leías algo así no se veía bien. La novela negra se estaba revalorizando como algo que uno lee de vez en cuando, cuando está de vacaciones, pero eso es todo. Ahora también las novelas negras nórdicas ya son consideradas como algo propio y crítico que tiene un nuevo estatus y creo que es lo mismo que ha pasado con ficción especulativa. Que también se puede usar como una herramienta poderosa de crítica social. La ficción especulativa ha sido más aceptada con el tiempo en Finlandia. En 2000 recibí el Finlandia Prize, el premio nacional más prestigioso que tenemos, con un libro mío que trataba de ficción especulativa y algunos dicen que ese fue el momento crucial para el género. Se notó que autores que hasta aquel entonces solo habían escrito cosas realistas empezaron también a experimentar con géneros y yo creo que ese es un gran cambio dentro de la literatura finlandesa. Pero también es lógico que a través de un cambio de generación los editores y críticos también hayan crecido y evolucionado con ese cambio que se ha producido en nuestro país.
¿Qué te llevó a escribir Ciencia Ficción?, ¿qué encuentras en este género que no te den otros?
Lo que yo hago, es ficción especulativa pero hay un término más que seria el Finnish Weird. Si alguien me pregunta en qué género escribo le diría que en en ese. A mí, las etiquetas no me gustan, y sobre todo Ciencia ficción y fantasía son géneros muy jóvenes en la literatura finlandesa. La mayoría de la gente que lee ese tipo de cosas son mujeres de mediana edad y si oyen la palabra fantasía piensan en hadas, en orcos y anillos mágicos o bien oyen ciencia ficción y piensan en salir al espacio, pistolas de láser y monstruos de ojos verdes, eso me parece triste porque entonces jamás cogerían un libro mío. Pero también si hay un fan de esos géneros va a estar decepcionado leyendo mis libros que están etiquetados con esa marca. Finnish Weird no es una corriente literaria o algo parecido; solo era un intento en el momento de la venta de darle una denominación al estilo que yo hago. Y resulta que ese término se ha convertido en una denominación muy práctica en el momento de venderlo internacionalmente porque deja claro que no es realista.
Has estado del otro lado, siendo editora ¿qué rescatas de esta labor?, ¿qué es lo que más has disfrutado?
Siendo editora he leído tantas historias de género fantástico y ficción especulativa finlandesa que tengo una visión global sobre lo que se ha escrito y qué escritores han experimentado con el género. Pero lo que más me ha gustado es estar en una colaboración estrecha con un traductor porque sé leer muy bien inglés (mucho mejor de lo que lo hablo), y puedo apreciar las sutilezas de la lengua inglesa y así también ha colaborado y aprendido mucho sobre lengua y vocabulario. Como domino tan bien mi propia lengua, que tiene muchísimos matices, es muy interesante traducirlo y mirar cómo queda mejor una frase.
El núcleo del sol ¿Ciencia Ficción Feminista?
Sí, absolutamente; aunque prefiero decir que es una novela especulativa feminista o también, como lo llama alguna gente, una sátira feminista. Empeée a escribir esta novela en 2011 y se publicó en 2013. Juego en El núcleo del sol con una utopía para los hombres y una distopía para las mujeres.
Tu novela es una distopía en la que se habla de patriarcado y de clasificar a las mujeres según si son o no sumisas y en esa sumisión, capaces de reproducirse ¿La historia nos aleja o nos acerca a la realidad?
Esa distopía, en mi opinión, se acerca cada día más y más a la realidad, aunque me parezca difícil de entender. Normalmente, cuando empiezo a escribir una novela, hay un sentimiento muy fuerte que inicia el proceso. Leo algo, veo algo, oigo algo o me doy cuenta de algo que me impresiona y que me da el impulso de escribir. O cuando estoy muy enojada. En este caso fueron unos activistas que hacían mucho ruido por los derechos de los hombres. Hombres jóvenes que no tienen con quién acostarse porque nosotras las mujeres somos tan exigentes y caprichosas. Y ellos están seguros de que sería todo mucho mejor si existiera algo así como burdeles estatales donde las mujeres de 17 años estén a su disposición para servicios sexuales, ya que ellos también tienen que hacer el año obligatorio militar. También dicen que las mujeres son personas de segunda categoría y que deben volver a su sitio. Es chocante que quieren quitar derechos básicos y sobre todo quitarles el derecho de su autodeterminación sexual. Estamos viviendo en un mundo donde un agresor sexual ha conseguido ser Presidente de los Estados Unidos y muchas voces hablan de oprimir a las mujeres y fue entonces cuando me planteé la pregunta, vale, si hago un mundo ideal para ellos, ¿es de verdad este tipo de mundo en el que quieren vivir?
En la República Eusistocrática de Finlandia, país en el que sucede la novela, hay una preocupación extrema por la salud pública y la estabilidad social ¿hay que huir de esto?
Una de las subtramas era la cuestión de la autodeterminación. También en nuestra sociedad el estado prohíbe el alcohol a menores de edad, o el tabaco, y nos dicen lo malas que son ciertas grasas, el azúcar refinado... Pero si uno lo exagera extremadamente ¿dónde está el límite? Alguna gente me ha preguntado si aunque leen guindilla lo que quiero decir en realidad es marihuana, porque no está lejos de la realidad. Y la verdad... ¿quién sabe realmente lo que es mejor para cada uno de nosotros? Por eso la pregunta de dónde esta el límite. Entonces uno pone en una novela que algo tan ridículo como las guindillas de repente está prohibido como si fuera una droga dura.
El núcleo del sol es una mezcla de narración, cartas entre las protagonistas, entradas de diccionario, extractos de libros, artículos... ¿Lo pensaste así desde un inicio o la historia te llevó a construir el libro de esta forma?
Yo diría que las voces polifónicas son marca de fábrica. Para mí es importante enseñar al lector diferentes perspectivas porque cualquier voz tiene una realidad subjetiva y así el lector trabaja conmigo para crear en su mente un puzle que yo le voy dando poco a poco sobre en qué mundo se está moviendo y crear su propia visión subjetiva de lo que va leyendo. Por ejemplo, si uno ve la publicidad de esa sociedad, sabe cómo formula ese estado los anuncios, cómo intenta atraer a los compradores, cuáles son los compradores de ese producto, etc. O ven hechos o hechos falsos que crean la realidad de ese mundo.
¿En qué proyecto literario te encuentras trabajando ahora?
El próximo proyecto es mi primera novela de terror, que la mandé a un concurso literario de este géenero. He participado y he ganado el primer premio. Va a ser publicado el año que viene en primavera ya probablemente. El título, que aún no está traducido, podría ser en inglés algo como “The stranger is inside”. Ya había escrito un par de historias cortas de terror, pero nunca una novela.
Johana Sinisalo y sus lecturas
¿Qué libro te incentivó a escribir?
Comet in Moominland, de Lucy Maud Montgomery.
¿Qué autor te pudo provocar dejar de escribir? (por su calidad indiscutible)
Siempre he sido una gran admiradora de Margaret Atwood y creo que somos hermanas de pensamiento. Quizás si ella alguna vez escribe el libro de todos los libros yo vería inutil seguir escribiendo.
¿Qué novela relees con frecuencia?
Las obras de Jane Austen. Su crítica social nunca muere. Por estas novelas no pasa el tiempo.
¿Qué libro te da vergüenza no haber leído aún?
Nunca terminé el Ulises, de James Joyce.
¿Tienes una cita literaria de culto?, ¿cuál es?
Una que utilizo mucho con mi marido, viene del libro de Mika Waltari Sinuhé, El egipcio .
«Ya no vivimos en una choza de barro». Cuando voy a un hotel bonito con mi marido entonces le digo que ya no estamos en una choza de barro.
¿Qué estás leyendo actualmente?
Una historia preciosa de Katri Altalo que se podría traducir como Mi hermana para siempre.
Traducción de la entrevista de Nina Eisterer.
Descubre
El núcleo del Sol de
Johana Sinisalo publicado por
El núcleo del Sol por
Roca Editorial :
![]( https://images-eu.ssl-images-amazon.com/images/I/51NUsfeuj4L._SX195_.jpg)