Los sufrimientos del joven Werther de Johann Wolfgang Goethe
En vano extiendo mis brazos hacia ella, por la mañana, cuando amanezco de mis pesados sueños; en vano la busco por la noche en mi cama, cuando un sueño feliz e inocente me ha engañado, como si estuviera sentado junto a ella en el prado, estrechando su mano y cubriéndola de mil besos. Ay, cuando todavía entre el vértigo del sueño voy hacia ella a tientas, y con ello me animo, un torrente de lágrimas brota de mi corazón oprimido, y lloro sin consuelo ante un oscuro porvenir.
|