Juego diabólico de Joanna Wylde
(...) —Dile que ahora estás conmigo —respondí, al tiempo que torcía a la derecha para entrar en el aparcamiento de un establecimiento de comida rápida. No sería algo exquisito, pero tendrían gofres. Joder, estaba dispuesto a aprender a prepararlos, si eso la hacía feliz. (...)
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