La hija olvidada de Joanna Goodman
El amor no juzga ni discrimina opiniones opuestas o ambiciones, no divide ni intimida. El amor es mucho más resistente que el ser humano medio, siempre indomable frente a egos frágiles y pesos en los hombros y orgullos obstinados y vanidosos. El amor no tiene nada que demostrar, solo los humanos tienen que hacerlo.
|