Las mujeres en el castillo de Jessica Shattuck
Marianne había oído las ideas de Connie en otras ocasiones. ¿Cuántas veces se habían quedado en Weisslau hablando junto al fuego por la noche? Hitler era un loco y un matón, en eso estaban todos de acuerdo. […] Pero Connie ya había perdido la fe en la ley, cada vez más castrada bajo el poder de los nazis. |