Una corona de huesos dorados de Jennifer L. Armentrout
Tú no eras la única que buscaba refugio esa noche. Él también lo necesitaba. Un refugio que pudiera soportar el peso de sus deseos, de su amor y de su dolor. Y lo encontró. Puede que él te haya dado la libertad, pero tú le has dado mucho más de lo que podrás imaginar jamás.
|