tengo sentimientos diferentes respecto a este libro, algo tan simple como no saber hablar bien para niños puede ser un tema delicado, y en este libro se trata de forma que parece que el que habla mal aun que sea malo, es un poco tonto y hasta cierto punto no se si podrá herir la sensibilidad de algún chiquillo con algún tipo de problema de este tipo, Por lo demás un buen libro sobre un lobo con mucha hambre que intentara hacer todo lo posible para comerse a un conejito, y que al final como casi todos los cuentos tiene final más o menos feliz. |