Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
No hay un secreto de París, un París secreto. Hay mil.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
No hay un secreto de París, un París secreto. Hay mil.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
El estilo del Palais-Royal no se parece a ningún otro. Lo adoptamos poco a poco y poco a poco renunciamos a ello lo menos posible. Dejarlo es "ir a la ciudad". Para " ir al pueblo ", entreabrimos una vieja ventana, subimos una empinada escalera entre puestos, atravesamos un callejón oscuro frecuentado por gatos endiablados, empujamos una última puerta que los vendedores de los puestos cierran con candado al anochecer
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
Entre el teatro Palais-Royal y el Hôtel de Beaujolais, el café Véfour, cuyas pinturas del Directorio están intactas y tan frescas como la vista, es el hogar de los maniacos del ajedrez.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
No hay resignación en el parisino. Gasta, para asegurar su tranquilidad y su rebeldía, un ingenio que refusa en el ejercicio de su oficio. Este ingenio de mal estudiante lo salva del aburrimiento y halaga su orgullo de hombre libre
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
Tan pronto como el parisino se ve obstaculizado en su comodidad, defrauda y se las arregla en secreto para no sufrir la decepción de su vecino. El resultado de estas estratagemas particulares es un desorden general del que surgen choques, sorpresas, desniveles, injusticias, contrastes, sin los cuales un pueblo llega a la resignación.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
París tiene estómago de avestruz. Digiere todo. No asimila nada. Esto es lo que le da un aire de debilidad que enmascara una ilimitada capacidad de resistencia.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
París engaña a un alma que lo conoce mal. Lo grave es que no engaña con sonrisas. París no es ni de lejos amigable. Es agresiva
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
Como los poetas, París es de todas las ciudades del mundo la más llamativa y la más invisible
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
París es una ágora peligrosa, una plaza pública donde los artistas de diferentes naciones prueban juntos este patriotismo internacional del Arte, tan susceptible e intenso como el patriotismo de nacimiento.
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Paris: suivi de Notes sur l'amour de Jean Cocteau
París es una gran ciudad, hecha de pequeñas ciudades y de villas que incluso el parisino ignora y que los extranjeros conocen mejor que nosotros.
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Sabía que se deslizaba hacia su final por una vertiginosa pendiente, pero este final tardaba en llegar y sería preciso vivirlo
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Los rizos caídos hacia atrás por la tormenta desnudaba su pequeña frente feroz y la hacían amplia, arquitectónica, por encima de los ojos líquidos
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
¿Cómo podía oponer las fuerzas de la razón a esta fatalidad de nieve y de muerte?
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Era a causa de su interés por ellos, de su pasión, por lo que les había convertido en sus víctimas
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Encontraban admirable que se les tolerará, temblando con la idea de entorpecer el sueño fraterno y alejándose cuando se creían de más, por delicadeza
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
En vez de comprender que él la amaba, que ella le dominaba con su dulzura, que le interesaba dejarse vencer, se engallaba, se encrespaba, se rebelaba contra esa diabólica fatalidad que tomaba por su demonio
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
El orgulloso Dargelos que hería los corazones con un insoluble amor se metamorfoseaba en una muchacha tímida que Paul dominaría
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Elisabeth se ponía un abrigo encima del camisón, se sentaba, pensativa, acodada, con su mejilla en una mano. Todas sus poses procedían de esas mujeres alegóricas que representan a la Ciencia, a la Agricultura, a los Meses
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Los Niños terribles de Jean Cocteau
Se deslizaba de la edad en la que los chicos se burlan de las chicas a aquella en la que las jovencitas perturban a los jovencitos
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Opio. Diario de una desintoxicación de Jean Cocteau
Siempre he dibujado. Escribir, para mi, es dibujar, tejer las líneas de tal suerte que ellas se hagan escritura, o destejerlas de tal suerte que la escritura se vuelva dibujo. No salgo de ahí. Escribo, intento limitar exactamente el perfil de una idea, de un acto. En suma, acorralo fantasmas, encuentro los contornos del vacío, dibujo. |
El invierno en...