Tartufo,-Avaro, El.-Misantropo, El de Jean-Baptiste Poquelin
Mi estado de ánimo me impulsa a vivir como desterrado. El cielo, al darme la vida, no me ha proporcionado un alma con los aires cortesanos. No tengo las virtudes exigibles para triunfar y abrirme paso en ella. Ser franco y sincero es mi único mérito; no sé engañar a los hombres cuando hablo, y quien no posea además el don de ocultar lo que piensa debe residir lo menos posible en este país. [...]
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