John Barleycorn. Memorias de un alcohólico de Jack London
El caso es que el encanto de John Barleycorn seguía siendo un misterio para mí. Mi organismo no era alcohólico y la bebida no me atraía en absoluto. Las reacciones químicas que me producía no me agradaban porque no necesitaba semejante satisfacción química. Bebía porque mis acompañantes tomaban alcohol y porque mi naturaleza no me permitía ser menos hombre que los demás, sobre todo cuando se entregaban a su pasatiempo favorito.
|