Redención: 1 de Isabel Keats
«La quiero. La quiero para mí», se dijo. A su lado se transformaba en uno de esos vampiros de las leyendas eslavas; solo se sentía vivo cuando bebía de sus palabras y gestos.
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Redención: 1 de Isabel Keats
«La quiero. La quiero para mí», se dijo. A su lado se transformaba en uno de esos vampiros de las leyendas eslavas; solo se sentía vivo cuando bebía de sus palabras y gestos.
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