La partida de caza que cada octubre se celebra en Nettleby Park, la finca propiedad de sir Randolph Nettleby, es todo un acontecimiento social regido por unas estrictas normas de caballerosidad, deportividad y buenas maneras. Para que unos pocos cacen se movilizan decenas de personas entre ojeadores y cargadores, y mientras tanto las mujeres y niños pasan su tiempo como mejor pueden. Romances prohibidos, cortejos adolescentes, rencillas con consecuencias y una pata huida componen un fresco que no volvería a repetirse en Inglaterra. Estamos en otoño de 1913, meses antes del comienzo de la Gran Guerra que destruiría la sociedad inglesa tal y como se conocía hasta aquel momento. Este libro es muy británico, y no sé si esto se puede usar como definición pero yo me entiendo. Por eso es “my cup of tea” por completo. Aun así tengo reticencias para recomendarlo alegremente a todo lector que guste de ese tipo de literatura como concepto porque es fácil que quien busque una lectura amable british sin más se lleve un chasco. La importancia de este libro radica realmente en el contexto histórico, en los últimos coletazos de la aristocracia terrateniente y la división de clases tan enraizada sobre todo en la campiña británica… en el ocaso de unas costumbres y una forma de vida que voló por los aires meses después con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Hay desasosiego en esta historia, personajes que no son felices o se sienten atrapados, y muchas, muchas escenas donde se describe el modo en que funcionaba una partida de caza de este tipo y la particular sincronía entre todas las personas involucradas en ella… alterar esa sincronía podía traer consecuencias graves. Enlace: https://www.instagram.com/in.. + Leer más |