Los fuegos de otońo de Irčne Némirovsky
Había envejecido sin que le diera tiempo a madurar. Era como una fruta prematura: si le hincas el diente, solo encuentras una carne ácida y dura.
|
Los fuegos de otońo de Irčne Némirovsky
Había envejecido sin que le diera tiempo a madurar. Era como una fruta prematura: si le hincas el diente, solo encuentras una carne ácida y dura.
|