El ardor de la sangre de Irčne Némirovsky
Intenté ser funcionario en el Congo, comerciante en Tahití, trampero en Canadá. Nada me satisfacía. Creía estar buscando fortuna; en realidad, me empujaba el ardor de mi joven sangre. Pero, como ahora su fuego se ha extinguido, ya no me entiendo.
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