La virgen negra de Ilaria Tuti
El tiempo para los antiguos no tenía una tendencia lineal, como para nosotros. Era cíclico, como las estaciones de la naturaleza. El invierno era una puerta que se abría a la primavera. La muerte era un tránsito hacia una nueva vida. De esa manera, en este valle, el pasado es el punto de partida y de regreso.
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