Siddhartha de Hermann Hesse
Todo mentía, todo era hediondo, todo rezumaba engaño y simulaba tener sentido, felicidad y belleza, cuando no era más que podredumbre encubierta. El mundo tenía un gusto amargo. Una tortura era la vida.
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Siddhartha de Hermann Hesse
Todo mentía, todo era hediondo, todo rezumaba engaño y simulaba tener sentido, felicidad y belleza, cuando no era más que podredumbre encubierta. El mundo tenía un gusto amargo. Una tortura era la vida.
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