Trópico De Capricornio de Henry Miller
La agonía más dolorosa era que aniquilaran la palabra antes de que hubiese salido siquiera de la boca. La amarga experiencia me enseñó a callar; aprendí incluso a quedarme sentado en silencio, e incluso a sonreír, cuando en realidad estaba echando espuma con la boca.
|