Este es un thriller psicológico de los que te atrapan al principio del libro y no puedes parar de leer, y cuando lo terminas te dejan sin aliento. La forma en que el autor describe las escenas, de esa manera tan cruda y sin endulzar, hace que se nos retuerza algo por dentro. Me ha gustado mucho a pesar de su crudeza. La historia transcurre a muy buen ritmo lo que genera más tensión aún si cabe. Pero también hay alguna cosita que no me ha parecido muy creíble, como la actitud de la policía. Los personajes sí que me han parecido un poco flojos. Por otro lado, las reacciones y comentarios de Sanna, en algunas ocasiones me han resultado demasiado maduros para una niña de siete años, al menos a mi parecer. En cuanto al final, aunque da la sensación de ser un poco precipitado, creo que encaja perfectamente con el mensaje que creo intenta transmitir el autor. Ya he dicho que el libro es de los que te dejan sin aliento, pero también queda esa sensación de que podría haber dado más de sí, como si a la historia le faltara algo. En fin, es un libro que recomiendo sobre todo para los amantes del suspense psicológico y la novela negra, y para todo aquel que quiera disfrutar de una historia diferente. + Leer más |