El último oso de Hannah Gold
—Ah. —Su padre puso su mejor voz de dar clases—. De hecho, los casquetes polares se han derretido más en los últimos veinte años que en los anteriores diez mil. —¡Entonces tenemos que hacer algo! —exclamó April, abandonando todos sus esfuerzos por mantener la calma—. ¡Tenemos que conseguir revertirlo! Devolverles su hielo. ¿Por qué la gente no hace algo al respecto? ¿Por qué tú no haces más? |