Los diez pasos hacia Nanette de Hannah Gadsby
Dejé de preocuparme por hacer lo que se esperaba que hiciera y me centré en entender lo que podía hace yo para sentirme segura y serenarme. Me esfuerzo por no herir los sentimientos de otras personas con mi brusquedad, pero ahora también me aseguro de que mis límites estén claros: si no quieres que sea brusca, no me saques conversaciones difíciles en establecimientos públicos con el suelo de cemento pulido. |