La historia del prodigioso Yerzhán de Hamid Ismailov
Los caminos de la estepa – aunque sean las vías del ferrocarril- son largos y monótonos y el único medio de acortarlos es por medio de la conversación. Yerzhán contaba su vida de un modo parecido a ese camino, sin curvas ni retroceso. Su relato fluía del mismo modo que al otro lado de la ventanilla los cables pasaban de poste a poste, acompasado por el martilleo de las ruedas
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