![]() |
Obras Completas de H. P. Lovecraft
No pude eludir la impresión de que eran cumbres malignas –montañas de locura cuyas más lejanas laderas se asomaban a algún detestable abismo infernal-. Aquella nube al fondo, trémula y medio luminosa, despertaba sugerencias indecibles, más que de un espacio terrestre de un más allá vago y etéreo, y daba aterradoras advertencias de la naturaleza totalmente remota, apartada, desolada, y muerta desde hacía muchos eones, de ese mundo austral insondable y jamás hollado.
|